Cuando los alumnos se encuentran motivados realmente para realizar las tareas que se les proponen, son más creativos y más comprometido, para lograr esa motivación es necesario que el maestro también este motivado, ya que esta motivación hace que el maestro propicie, un ambiente agradable en el salón de clases. Si no hay motivación no se puede crear un ambiente agradable en el salón de clase