Los más vulnerables son los adolescentes, que solo viven el presente y son presas fáciles de drogas. Este programa atiende de una manera lúdica previniendo que puedan caer en tentaciones y los encamina a concentrarse en la escuela a y en sus actividades cotidianas. No les deja mucho tiempo después del horario escolar para el ocio pues tienen que realizar la tarea de las materias regulares.